miércoles, marzo 07, 2007

LA CUESTION DE LA DIGNIDAD


PEQUEÑA VALERIA:

Hagamos un alto en el camino y miremos la realidad que nos embarga,
ves el resultado de lo que
los seres humanos han hecho?, creo que sí, y confío en que tu estarás a la altura de lo que las cnsecuencias
de los actos de otros han provocado.

Que espera el ciudadano del común de un país mentiroso que ha crecido en la ignominia causada por
la torpeza de quienes lo dirigen, que esperas tu de todo esto?; algunas ves en tus reflexiones te encuentras ante el efecto funesto de los que otros han hecho?, mira el camino por recorrer es escabroso, nuestro país se ha construido con la sangre de quienes han sido asesinados por decir la verdad o simplemente por pensar distinto,
en que orilla te ubicas?, he escuchado voces en el silencio, las voces de los martires de la violencia en la que me han educado, las voces que sufren de la privación de su libertad y las voces de quienes han preferido estar en la sombra del aislamiento, ese mi pequeña es el destino de quienes hemos nacido bajo el mejor sol del mundo, en la tierra que otrora soñara con dioses de metal forjado en carne viva, identidad perdida en los vericuetos de la insalubre ignorancia que descarta el ancestro cultural y religioso que elevo a la luna como madre, al agua como elemento esencial de la vida y al sol como garante de la eternidad.

Somos el resultado imperfecto de quienes han defenestado su ancestro, y cargamos con la cruz de encontrarnos en la incertidumbre de oponernos a la mentira forzada de que estamos bien, cuando en realidad atentamos contra lo que somos, nuestra cultura, nuestros recursos naturales, nuestro ancestro indigena, porque aun cuando somos blancos, amarillos o negros, desconocemos que somos el fruto de un mestizaje, ese si perfecto donde el ancestro de la humanidad, como quiera que tu o los demás la llamen vierte su sabia para convertirnos en esa magica raza cosmica, que de todo esta impregnada, Pequeño corazón.

De manera decidida lucha contra ese absurdo que no te deja ser, estar o sentirte bien con lo que eres, lucha contra ese opresor constante que te hac dudar de la casta de tu sangre, por último revierte el fantasma de la muerte en el que se ha construido la comunidad a la que perteneces.

Que pases Buena Noche Pequeño corazón.