Mi Hija...

acabó de cumplir un año de vida apenas hace un mes, como padre primerizo sufrí las maravillas de conocer el intríngulis de lo que fueron esos nueve maravillosos meses de gestación, el nacimiento y ahora el desarrollo de ese pequeño corazón que hace parte de mi vida.

Los que son padres primerizos SABEN, como lo sé yo ahora, lo maravilloso pero a la vez extenuante que es la jornada de ver crecer a ese ser que cuando apenas ha salido de su cascaron no alcanza a medir cincuenta centímetros y ya te ha cambiado la existencia, ya no eres el mismo, ahora eres padre, y todo el universo se encarga de hacértelo saber, todo el misterio de la creación, los millones de años que llevamos sobre la tierra, el cuento de la dichosa evolución, si eres homo sapiens o un simple bípedo con la función de pensar, sentir, crear o destruir, desembocan maravillosamente en el momento en que tu hijo, el fruto de tus entrañas, la semilla de la creación, esta en tus brazos, llorando, sonriendo o simplemente existiendo.

Así mismo los que son primerizos saben y lo han experimentado en mayor o menor proporción, las largas noches de vigilia, cuando cada uno de nosotros nos encontramos vencidos por el cansancio, sueño y desesperación porque nuestro pequeño corazón no ha conciliado el sueño, tiene una simple calentura o simplemente porque nos agobia la idea de que al despertar no lo encontraremos ahí donde lo hemos dejado.

A pesar de todo cada día nuevo es una experiencia enriquecedora, una vivencia más, un susto novedoso o una pequeña tragedia que hace que nuestra vida cobre el sentido que nunca antes ha tenido, este espacio lo voy a utilizar para publicar una bitácora de lo que experimente antes, después y ahora con el nacimiento de mi hija sofía valeria, a los visitantes que la lean, gracias de antemano por reconocer y apreciar primero ante todo que no soy el mejor narrador, lo más importante: espero que algún día en el futuro, mi hija en su desarrollo posterior y como una retrospectiva de su vida tenga acceso a todo esto, pues al fin de cuentas, es a ella y a nadie más, a quien le escribo, pues es por ella que finalmente sé que existo...
para ti

SofíaValeria

Fredy de los Reyes Corredor
email: fredydelosreyes@gmail.com